Ahora un mes después, todo la parecía una pesadilla, el juicio termino y consideraron que era inocente, ella no había secundado el narcotráfico con conocimiento de este, salvo en su último viaje a Taiwán, entendiendo perfectamente su conducta cuando lo hizo.
Después había tenido que pasar más de dos semanas en el hospital haciéndose el reconocimiento para darla el alta definitivamente, cosa que acababan de hacer esa mañana.
No había llamado a su madre para que fueran a recogerla, decidió coger el coche y marcharse ella misma, no había pensado en lo cansado que era un viaje tan largo en comparación con su inactividad anterior.
Por fin distinguió el perfil de su casa, estaba deseando llegar, necesitaba una ducha para relajarse un poco, quería ver a su madre y ha los demás, pero lo primero que haría cuando se repusiera seria ir ha ver a Jean para hablar con él, estaba decidida a contarle sus sentimiento aunque se riera de ella en su cara.
Paro el coche en la entrada del garaje y toco el claxon un par de veces para que advirtieran su llegada. Se abrió la puerta de entrada y apareció su madre alarmada de verla allí.
- Cat, Cat - cruzo el jardín en grandes zancadas - ¿por que no me avisaste para irte a recoger?.
- Estoy bien mama - trato de tranquilizar a su progenitora- de verdad que estoy bien.
- Eso ya lo veo - refunfuño furiosa - lo que te he preguntado es ...
- Se lo que me has preguntado - la corto abatida - pero no quería quedarme allí ni un minuto más de lo que los médicos dijeran. Y ellos consintieron en que hiciera este viaje - agrego más alegre.
- Bueno si ellos lo consintieron - contesto su madre más calmada - estarás muy cansada ¿ porque no entras en casa?. Mientras que te duchas te prepare algo caliente para beber te sentara bien.
- Gracias mama - contesto mientras salía del coche y se dirigía al maletero.
- De eso nada jovencita - fue empujándola con amabilidad hacia el interior de la casa - le diré a Teo que traiga tu equipaje.
Y con suavidad la condujo por las escaleras hasta su habitación y la empujo dentro cerrando la puerta.
Cat se quedo de pie en el centro del cuarto recorriendo con la mirada la instancia donde se había entregado por primera vez a Jean, esa habitación ya no era la misma que antes de que su vida cambiara tan radicalmente, tendría que acostumbrarse a convivir con ella, aunque Jean la rechazara.
Al cabo de un buen rato bajo al salón donde suponía se encontrarían todos reunidos para darla la bienvenida. Abrió la puerta con cuidado y se sorprendió al ver en el centro de la sala solamente a Jean, parado mirando la chimenea como esperándola.
Un sexto sentido le dijo que ella se encontraba en la habitación, despacio giro su cuerpo hacia la puerta, cuando estuvo frente a ella sus brazos se abrieron.
Cat vio como sus brazos se abrían y no dudo ni un momento en correr a refugiarse en ellos.
- Jean ... - suspiro, intento apartarse un poco y mirándole a los ojos dijo - Te quiero.
Jean sintió como su corazón bailoteaba de felicidad ante las palabras de ella, su mirada se perdió en el azul de su pupila y lentamente sus labios se unieron en un beso la mejor manera de prometerse que nunca se separarían.
F I N
jueves, 13 de septiembre de 2012
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