Antes de darse cuenta de lo que pasaba, su vida cambio radicalmente.
De pasar la mayor parte del tiempo en aviones y hoteles, rodeada de personas extrañas, se encontraba en casa, tumbada, sin hacer nada la mayoría de las veces y rodeada de personas que la querían, desviviéndose por que se encontrara lo más cómoda posible.
A parte de eso, siempre había alguien con ella, tal y como Jean había prometido, estaba protegida durante las 24 horas, aunque su madre se había trasladado a casa de Marina, por razones de seguridad, el muro siempre estaba abierto y salvo por las noches siempre estaban juntas.
Jean, por su parte, se había trasladado a su casa y las noches que no tenia servicio, se quedaba a dormir allí, despidiendo a la persona que estuviera de guardia.
Debía agradecer a la providencia que de momento no hubiera pasado nada desagradable.
Ahí tumbada bajo las ramas del llorón todo le parecía una broma pesada del destino, este fue su último pensamiento antes de caer en un tranquilo sueño.
- Robert, vamos a casa de Cat - llevaban recorriendo la avenida todo el día - es evidente que aquí no hay nada anormal.
- Creo que tienes razón - empezaban adormecérsele las piernas, demasiado largas para permanecer metido en un coche muchas horas - me temo que estamos dando palos de ciego.
Jean era de la misma opinión, algo no encajaba, quería hacerle algunas preguntas a Cat, tal vez consiguieran desvelar el misterio y encontrar alguna pista.
La encontraron en el jardín, durmiendo placidamente arropada por las ramas, cada vez que la veía sentía en la boca del estomago un deseo casi insoportable de abrazarla y fundirse en sus brazos, sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos de su mente, tendría que esperar a otro momento para satisfacer ese deseo, en cambio se acerco despacio para no asustarla y poniéndose a su altura la susurro al oído:
- Cat, despierta - vio como abría los ojos y le miraba adormecida aun.
Cat escucho su voz en el oído, entre sueños le sonó a música celestial, cuando abrió los ojos y lo encontró tan cerca mirándola, sintió deseos de besarlo.
- Hola cat - Robert rompió el encanto del momento - sentimos haberte despertado. pero queremos hablar contigo.
Jean soltó una maldición entre dientes, porque siempre tenia que ir directo al grano, había visto en sus ojos que estaba apunto de sentir sus labios y ese, al que consideraba su amigo, acababa de echarlo todo a perder.
Se estaba volviendo demasiado susceptible a Cat, vio como se incorporaba hasta quedar sentada en el centro de la tumbona.
- Bien, ¿que queréis saber? .- así que esa no era una visita de cortesía, oculto su desilusión detrás de una sonrisa.
- Bueno, en realidad no sabemos si nos puedes ayudar .- Jean tomo la palabra.
- Al menos lo intentare .- Contesto mirando a Robert que se sentaba a su lado en la tumbona, mientras Jean se acomodaba a sus pies, en el césped.
- En primer lugar queremos que nos cuentes cuales son tus funciones como guía turístico y que haces para desarrollarlas .- Robert tenia la esperanza de encontrar algo anormal en ello.
- Desde el principio - los vio asentir con la cabeza - Bueno, me llaman por teléfono para decirme que hay un viaje. Boy a la agencia a informarme más del asunto.
- ¿En que consiste esa información? - era Jean quien preguntaba.
- El lugar al que ahí que ir, su duración, los horarios que tenemos y todas esas cosas, ah, y recojo la lista con los datos de los viajeros .- contesto.
- ¿Como es esa lista? - no estaba seguro de sacar algo en claro de todo eso, miro como Robert garabateaba algo en su libreta.
- Bueno, es como un currículo, nombres y apellidos, edad, estado civil, si va con su esposa aparece un número entre paréntesis para indicar cual es, profesión y lo más importante hobbies - ese era su apartado favorito - Es importante saber eso para poder ofrecerles lo que más le gusta a cada uno.
- Lo entiendo - y apunto la palabra hobbies en su libreta - ¿ Y después?.
- Con toda esa información vuelvo a casa, la examino detenidamente y apunto cosas en los márgenes que me servirán de referencia .- estaba decidida a contarles
toda la metódica - Luego me preparo para el viaje, cojo todo lo que vaya a necesitar y lo meto en mi bolsa de viaje. Suelo llegar al aeropuerto como tres horas antes de partir para estar allí por si surge algún problema - sonrió para sus adentros - no os podéis imaginar la de situaciones simples que para algunas personas se convierten en una montaña.
- Creo que nos lo imaginamos - intervino Jean sonriendo a su vez.
Robert no sonrió se mantuvo serio expectante, Cat lo miro y continuo describiendo su metódico trabajo.
- Luego les acoplo en el avión, me ocupo de que tengan todo lo que necesitan para entretenerse, cuando llegamos al destino hay un autobús esperándonos para llevarnos al hotel, normalmente nos acompaña todo el viaje, a las excursiones y demás salidas que hagamos en grupo y casi siempre es el mismo. En Taiwán siempre es el mismo autobús y el mismo conductor - se quedo pensando un momento - no recuerdo que hallan faltado alguna vez, siempre nos recoge Javier .- vio la mirada de extrañeza que cruzaron los hombres - Javier, es madrileño, vive y trabaja allí, es una ventaja pues no tengo problemas con el idioma.
Eso no era muy normal, ese tal Javier era bastante sospechoso, pediría un informe más detallado para ver si estaba limpio. Pensó para si Jean.
- ¿En más sitios te encuentras con alguien así? - pregunto Robert, parecía que tenían algo.
- No, solo en Taiwán, el resto suelen ser nativos de la ciudad o a lo sumo del país.
- Gracias, continua por favor.
- Nada, vamos al hotel y mientras me informo de que estén bien las reservas, no exista ningún problema y reparto las habitaciones, Javier se ocupa de mi alojamiento y sube mi maleta.
- ¿Cuanto tiempo te ocupa eso? - intercalo Robert, concentrado en sus notas.
- Alrededor de dos horas - respondió - una vez todos acomodados solemos descansar en las habitaciones como unas tres horas más, por el cambio de horario, después nos reunimos para comer o cenar y me dedico a entretenerlos, entre todos preparamos juegos para la sobremesa, excursiones, cosas así.
Los miro para ver si querían saber algo más.
- Y la vuelta suele ser con la misma metódica.- había terminado y paseo la mirada entre ellos.
- Haber - empezó Jean a preguntar - al principio has hablado de un bolsa de viaje que preparas aquí y después de una maleta, ¿es lo mismo?.
- No, en el aeropuerto, para no tener que facturar equipaje, cambio mis cosas a una maleta de la agencia.- contesto.
- A una maleta - Robert se paso la mano por la cabeza hablando consigo mismo- ¿es eso normal?.
- Si, algunas agencias tienen sus propias maletas para no pasar por la aduana.- a donde querían llegar.
- Bueno, ya lo tenemos - se dirigió a Jean - Ya encajo la pieza.
Jean aparto la mirada de Robert para dirigirla a Cat, aun quedaba algo.
- Una pregunta más. ¿Sabes cuando será el próximo viaje?.
Cat lo miro a los ojos, sospechaban de la maleta no era posible, estaba demasiado cansada para pensar con claridad, ese interrogatorio la había dejado agotada.
- No, pero podría asegurar que dentro de una semana aproximadamente, suelen ser con esa frecuencia.- contesto acomodándose en la tumbona - si no queréis nada mas, me gustaría subir a descansar un rato.
- Claro - los dos se levantaron - Perdona si nos hemos excedido un poco, - dirigiéndose a Robert - Vamos a la comisaría, tenemos mucho que hacer.
- Mayka, necesito tu ayuda - Jean no estaba dispuesto a perder el tiempo - Necesito más datos sobre un tal Javier que trabaja para la agencia Tours en Taiwán.
- En seguida, jefe - y salio para el archivo.
- Veo que lo tienes todo muy bien estructurado, si no te importa, yo investigare los tramites de las maletas de los guías turísticos, jefe.
Jean soltó una carcajada ante la manera que tenia Robert de llamarle jefe, en realidad no lo era, eran un equipo sin más.
jueves, 13 de septiembre de 2012
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