¿Culpable o Inocente? Capitulo 3

- Entonces ¿qué vas hacer? - vio como su hija se acobardaba ante estas palabras, tenia que haber una solución sin necesidad de involucrarla directamente - Espera un momento, Marina me ha comentado que Jean es policía y esta aquí en una misión especial. Deberías contárselo y que él te aconseje.

Cat se quedo mirando el techo, tal vez su madre tuviera razón, pero podría confiar en la discreción de Jean en el asunto, al fin y al cabo era policía.

- Creo que tienes razón, - accedió -se lo diré haber que opina.


- Voy a buscarlo.- dijo levantándose de la cama y saliendo del cuarto, no pensaba darla la opción de cambiar de idea. La conocía demasiado bien y sabia que lo haría si la daba oportunidad.

Encontró a Jean en la piscina jugando con sus sobrinos, esperaba que ese hombre ayudara a su hija.

Jean observo como Marta volvía al porche, salio de la piscina y se dirigió hacia ella.

- ¿Como se encuentra Cat? - pregunto mientras se secaba con una toalla.

- Bien, el doctor ha dicho que descanse el resto de la tarde - comento ausente - quiere comentarte algo, si subes un momento puedes hablar con ella.

Marina observaba la escena desde la tumbona donde estaba recostada, Marta tenia una mirada rara, como si algo grave estuviera sucediendo.

- Marta, ¿te encuentras bien? - dijo incorporándose para verla mejor.

- Si, solo estoy un poco preocupada por Cat.- suspiro - Entre su enfermedad y ese bastando de Simón, no se que pensar - se dejo caer en la tumbona que tenia al lado.
Y dejo que sus ojos vagaran sin ver en el horizonte.

Jean termino de secarse con vigorosos movimientos, estaba intrigado, eso de que le tuviera que comentar algo no le gustaba lo más mínimo, su instinto le decía que no se trataba de nada agradable, acabo de secarse y cogiendo su camisa se dirigió al interior de la casa. Toco suavemente la puerta y espero a que contestaran antes de pasar, por el tiempo que transcurrió pensó que estaría dormida y en cambio la encontró sentada en la cama con la mirada perdida en algún punto de la pared, le produjo un escalofrió el verla así.

- Hola, querías hablar conmigo.- dijo entrando en la habitación, mirando a su alrededor, era tal y como había pensado que seria, muy femenina y acogedora, con la chimenea encendida en invierno, tendría que ser una delicia encontrarse durmiendo entre las sabanas de seda de la enorme cama que dominaba la estancia, se estaba dejando llevar por su imaginación, sacudió la cabeza y fijo la vista en Cat.

- Si, mi madre me ha dicho que eres policía .- tendría que contárselo deprisa o no tendría valor suficiente para hacerlo, ya se estaba arrepintiendo de haber accedido a pedirle consejo - Estoy metida en un lío y quisiera tu opinión, aunque me tienes que prometer que si no decido ponerlo en tus manos, no harás nada, ni usaras la información que te de.

Jean vio la mirada de preocupación que asalto sus ojos y prometió lo que le pedía, en pocas palabras le contó todo lo que Simón le había confesado esa tarde. No podía dar crédito a su buena suerte, pero al mismo tiempo estaba preocupado por la chica, era evidente que estaba en una situación más delicada y peligrosa de lo que pensaba, de repente se dio cuenta que había dejado de hablar y esperaba su respuesta mientras lo examinaba con detenimiento.

- Bueno, efectivamente estas en una situación conflictiva.- tenia que tener cuidado con las palabras para no asustarla aun más - Escucha, demás de policía estoy en la sección de narcóticos y he venido a desmantelar una red de trafico que opera desde aquí, según nuestros informes, estamos sobre una de las mayores organizaciones que tenemos en nuestro país, pero al mismo iempo la más complicada de atrapar.- tomo aliento antes de continuar - Por lo que me acabas de decir, nuestros informes son ciertos.

Espero unos instantes a que sus palabras fueran asimiladas en su cerebro y continuo.

- Mañana llegara a nuestra oficina, el expedientes completo de está organización, pero en ningún sitios constara nada como lo que acabas de decirme - al ver que no comprendía, explico - Estoy tratando de decirte que voy a utilizar la información que me has facilitado pese a la promesa que te he hecho.

Cat comprendió en ese momento que era un buen policía y no podía culparlo por utilizar la información que tenia.

- De acuerdo, - ero lo único que podía hacer - ¿pero donde encajo yo?.

- Conociendo a esa clase de gente, se que me has dicho la verdad y no conocías nada del asunto.- esa era la parte más difícil - Pero no les va ha gustar el cambio de planes.

- Eso ya me lo dijo Simón. - intento alisarse el cabello revuelto, más para tranquilizarse que como si le importara su aspecto.

- No me refiero a eso. Tampoco les va ha gustar que sepas lo que se traen entre manos.

Ahora si que estaba asustada, no estaba hablando como si fuese ha ir a la cárcel, sino de algo más, como si su vida corriera peligro. Jean leyó en sus ojos lo que estaba pensando, no era su intención asustarla pero tenia que hablarla con claridad.

- Exactamente, van a intentar quitarte de su camino.- vio como su mirada se tenia de pánico .- Escucha, si haces una declaración firmada de lo que acabas de decirme ya puedo conseguirte protección policial durante las 24 horas, diestras estén libres, no te pasara nada. Te lo prometo.

Cat sabia que lo que la estaba pidiendo era involucrarse más en el asunto, pero que podía hacer, no iba a abandonar su casa, sus amigos, todo, por unos delincuentes. Aunque a lo mejor era lo más sensato que podía hacer, pero nunca había sido cobarde y huir de los problemas no ayudaba a resolverlos, de repente vinieron a su mente las palabras del doctor "sea lo que sea, deshazte del", si ese era el camino lo tomaría.

- Esta bien, haré esa declaración.- de repente se sentía muy cansada.

- Me alegro de que hayas tomado esa decisión.- dijo apretándola la mano con cariño - Ahora descansa, mañana iremos a la comisaría y todo se arreglara.

Vio como se acostaba del todo en la cama y antes de salir del cuarto estaba dormida. Bueno, con esa declaración tan sorprendente habían encajado muchas piezas del rompecabezas, se dirigió a su propia habitación y se vistió, tenia que hacer una visita a la jefatura, quería hablar con Robert antes de presentárselo mañana a Cat, quería saber su opinión.
Estaban en un kiosco de hamburguesas en la zona de Ventas, no quiso comentarle nada en la comisaría, por si había alguien infiltrado, su experiencia le decía que cuando se trata de organizaciones de este calibre, siempre había alguien comprado en la justicia de la ciudad donde practicaban sus operaciones, no deseaba arriesgarse a nada.

- Bueno que opinas - pregunto cuando termino de explicarle lo sucedido.

- Como tu bien acabas de decir, es una situación difícil para ella y beneficiosa para nosotros .- le miro a los ojos intentando ver algo más de lo que le había contado - ¿Qué relación te une a esa chica?.

- Ninguna, apenas la conozco, es la vecina de mi hermana .- a pesar de sus palabras, aunque ciertas, sentía como si la conociera de toda la vida.

- Mejor. - afirmo - Espero que sea verdad lo que nos ha contado, también puede ser una trampa y los que estaríamos en peligro seriamos nosotros.

- No, estoy seguro de que no es una trampa y es sincera al decir que no sabia nada del asunto.- no podría creer lo contrario y le molesto la falta de confianza de su compañero.

- Bueno, pues si eso es así, cuanto antes declare y se le de protección mejor.- y dio por terminado el asunto de momento.- ¿ Qué tienes pensado para esta tarde?.

- Yo ... - estaba pensando en si seguiría durmiendo placidamente - Nada, volveré a casa y me quedare vigilando por si intentan algo.

- Como gustes .- dijo encogiéndose de hombros con indiferencia - Si quieres te acompaño, podemos aprovechar para preguntarla un par de cosas que me andan por la cabeza.

- Si quieres acompañarme, podríamos jugar una partida al mus con mi cuñado y mi padre .- dijo alegremente - Pero la dejaremos en paz. Esta enferma y el medico ha dicho que debe descansar durante el mayor tiempo posible, creo que ya ha tenido suficiente por hoy.

Y así fue como los encontró Cat al bajar de su habitación al anochecer, no pensaba dormir tanto, pero el quitarse los problemas que recaían sobre ella la relajo, el doctor estaría contento con su conducta.

Cuando entro en la habitación no esperaba encontrarse a tanta gente allí reunida, estaban todos, incluso los niños, que fuera de lo habitual, se encontraban sumidos en la lectura de un cuento a los pies de su madre. Marina hacia punto sentada la lado de la ventana y los cuatro hombres jugaban a las cartas en el centro de la habitación, miro con curiosidad a la derecha de Jean, ¿quien era ese tipo?.

- Hola, .- saludo al entrar en la habitación, todas las cabezas se volvieron asombradas hacia la puerta, era evidente que no esperaban verla levantada tan pronto.

- Hola cariño.- su madre se levanto y fue hacia ella - ¿Te hemos despertado?.

- OH, no, ni siquiera sabia que estabais aquí.

- Te preparare algo de comer, seguro que tienes hambre.- y salio hacia a la cocina.

- Déjalo mama, ya me lo preparo yo.- dijo entrando tras ella.

- Como quieras, - reconocía su derrota, debía recordar que no la gustaba que la mimaran. Cojio una taza de café y se sentó para tomársela mientras la observaba ir de un lado a otros de la cocina.- Te encuentras mejor ¿verdad?.

- Si mama, - dijo sentándose para comerse el montado que se acababa de preparar - El sueño me ha dejado nueva, eso y el haberte hecho caso y contarle a Jean mi problema. Gracias mama.

- De nada, para que están las madres sino es para ayudar a sus hijos .- respondió sonriendo con ternura.

- Ya lo se, pero es la falta de costumbre, estoy tan acostumbrada a desenvolverme sola.- nunca había sido muy ducha expresando sus sentimientos - Me alegro que estés aquí.- dijo tomándola la mano para que expresara con ese gesto lo que no podía decir con palabras.

tarot