Jericho 1 Temporada cap. 6

Heather sacudió su cabeza forzándose a volver al presente, se levanto y fue a vestirse, pensó en ir al centro medico a ayudar en lo que pudiera, pero una vez que estuvo en la calle decidió dar un paseo, se encamino hacia el lago. Los recuerdos de aquella semana volvieron a su mente en cuanto dejo atrás la ciudad.

A Jake le habían dado unos días libres con el fin de que pudiera ir a despedirse de su familia antes de marcharse, no tendría que volver hasta el viernes para recibir las últimas instrucciones y después hasta el domingo por la tarde cuando ya los acuartelarían para su viaje.


Por supuesto ni se planteo el ir a Jericho y pasaron los días en San Diego disfrutando de su mutua compañía, algunas veces iban al chiringuito con Anna y Freddy a pasar un rato agradable.

Heather sonrió para si, había disfrutado plenamente de todos esos momentos y poco a poco fue enamorándose un poquito mas de Jake. Fue colmada de todas las atenciones, mimada en exceso, nadie la había tratado así nunca. Jake se volcó completamente en ella y se sintió amada de verdad.

El viernes acompaño a Jake a la academia, no tardaría mas que un par de horas y ella quería ir al centro a comprar algunos recuerdos para enviar a su familia, los únicos que sabían donde estaba pasando sus vacaciones, no había tenido tiempo de decir nada a nadie de Jericho, pero no se extrañarían de su ausencia, ellos pensaban que estaba en Chicago ayudando a su hermana Ruth, ese había sido el plan inicial antes de que Jake la invitara. Una risa nerviosa se escapo de sus labios.

Decidieron ir a cenar al chiringuito con Freddy y Anna, Jake le había dicho que querían decirles algo. Habían acabado de cenar y disfrutaban de un café cuando Anna saco el tema.

- Queremos pediros un favor - dijo mirándolos fijamente - estoy embarazada de 3 semanas.

Heather abrió los ojos sorprendida y miro a Jake, no parecía sorprendido con la noticia y sonreía abiertamente a ambos.

- Enhorabuena - les felicito Jake - ¿Qué queréis de nosotros?

- Bueno … - carraspeo Freddy, cogio la mano de Anna en un gesto cariñoso - lo hemos pensado mucho y hemos decidido casarnos antes de que me vaya a Irak - miraba a su novia, esta le sonrió para darle ánimos - no quiero que si me pasa algo, mi hijo no tenga un padre … y quiero que Anna pueda estar protegida y reciba la pensión que le corresponda. - trago duro, no queriendo pensar en ello.

- Nos gustaría que fuerais nuestros padrinos - siguió Anna.

- Por supuesto, será un honor - respondió Jake inmediatamente, se volvió para mirarme y asentí con la cabeza.
- Claro sin problemas - les sonreí - ¿Cuándo tenéis pensado?.

- Mañana, haremos un viaje relámpago a Las Vegas - dijo Freddy - allí no hay problemas para casarse inmediatamente.

- Bien, entonces deberíamos buscar unos billetes de avión, ¿no? - dijo mirándolos - por Internet seria más fácil, podríamos ir a casa de Jake para hacerlo.

Estuvieron de acuerdo y dejaron al socio de Anna que se encargara del chiringuito, ya le habían avisado que estarían ausentes un par de días.

No tardaron mucho en encontrarlos, saldrían al día siguiente a las 11 de la mañana y regresarían a las 8 de la tarde, tiempo de sobra para localizar una capilla.

Cuando Freddy y Anna se marcharon, Heather dio vuelta a Jake, había estado muy callado y sumido en sus pensamientos desde que habían llegado a la casa, se sentó con él en el sofá y se acurruco en sus brazos.

- ¿Qué ocurre? - pregunto despacio.

Jake se incorporo un poco en el sofá para poder mirarla a los ojos.

- Creo que nosotros también deberíamos hacerlo - dijo sin más y sin ningún sentimiento en la voz.

- ¿El que? - inquirió.

- Casarnos - afirmo categóricamente - no podemos decir que hayamos tomado muchas precauciones … - se ruborizo levemente - podrías estar embarazada …

Llegados a este punto, Heather comenzó a entender lo que quería decir exactamente, estuvieron mirándose a los ojos en silencio durante varios minutos.

- Es una locura - comenzó a decir Heather - casarnos???, tu y yo??? - sacudió la cabeza.

- ¿Por qué no? - empezaba a enfurecerse.

- Porque … - de repente no supo que decir y solo pudo seguir mirándolo.

Jake se levanto del sofá y puso una rodilla en tierra delante de ella, le tomo su mano suavemente y le dijo.

- Heather Lisinski, ¿quiere usted casarse conmigo? - la pregunto muy serio.

Heather le miro a los ojos y no podía ocultar la felicidad en su rostro.

- Si, quiero.
Jake la levanto cerrándola en un abrazo feroz y la beso apasionadamente.

Heather sentía que se había sonrojado con estos recuerdos, fue feliz en ese momento y se sintió inmensamente querida, cuando regreso a Jericho no dijo a nadie nada de lo que había ocurrido ni donde estaba Jake, él le dijo que llamaría a su madre el domingo después de que se marchara para informarla de su viaje a Irak, le rogó que no dijera nada de lo nuestro y acordamos que cuando volviera lo diríamos juntos.

Esos cuatro meses y medio sin noticias suyas fueron un verdadero calvario, veía todos los informativos que echaban en la televisión, al menos sabia que ninguno de nuestros soldados había muerto en aquellas tierras, pero eso no la hacia sentirse mejor. Por las noches soñaba que algo le ocurría, que le hacían prisionero, que le mataban, que le herían, no había dormido bien desde que se separaron, salvo la noche anterior en la que volvió a dormir entre sus brazos.

Iba tan inmensamente perdida en sus pensamientos que tropezó y por poco no se cae de bruces, miro al suelo para ver con que había tropezado y fue cuando vio el primer cuerpo, levanto la mirada para ver que estaba rodeada de cadáveres.

El horror de lo que estaba presenciando la estaba ahogando, con la mano en su garganta camino hacia atrás presa del pánico y corrió hacia la ciudad.

No paro hasta llegar a las primeras casas, se detuvo a recuperar el aliento y vomito sobre la acera, se sentó en el bordillo intentando dominarse, oculto la cara entre sus manos y poco a poco su cuerpo dejo de temblar. Cuando sintió las fuerzas volverse, se levanto despacio y camino hacia el Ayuntamiento.

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Jake estaba sentado en el sofá del despacho de su padre, se preguntaba que hacia hay exactamente y para que le habían llamado. Cuando llego, su padre y su hermano habían salido al supermercado de Gracie y volverían en un minuto, le habían dicho a Shara que les esperase en su despacho, así que hay estaba, sentado, esperando a que volvieran.

Su pensamiento voló hacia Heather, prefería seguir acurrucado con ella en la cama que estar hay sin hacer nada, no habían podido hablar la noche anterior, los acontecimientos recientes los agotaron y el hecho de que llevaban mucho tiempo separados tampoco contribuyo, ambos necesitaban otro tipo de contacto, más que una simple charla, se ruborizo recordando como había temblado de pasión entre sus brazos y como él mismo la necesitaba.

Pero sabia que tarde o temprano tendrían que hablar, tenia que aclararle sus sentimientos hacia Emily, la verdad es que sus sentimientos hacia ella se habían enfriado definitivamente, solo podía ofrecerle amistad y ayudarla en lo que estuviera en su mano.

Tenia que poner a Heather claro sobre esto, Emily no volvería a ser su novia. También quería saber que paso, si se quedo embarazada, parecía que no, pero necesitaba estar seguro de que nada hubiera ocurrido en estos meses, hablar sobre ellos, sobre sus posibilidades de futuro juntos, quería darle una oportunidad a su matrimonio, se rió entre dientes, en realidad le daba igual que estuvieran o no casados, solo quería estar con ella.

Dios, que complicado era todo en Jericho, aquí la familia y los amigos jugaban un papel muy importante en su relación y apenas podían ser ellos mismos, salvo en la intimidad del dormitorio. En San Diego habían sido felices, todo era más fácil, sin tener que dar ningún tipo de explicación a nadie.

Y además estaban las bombas, esas dichosas bombas que habían matado a millones de estadounidenses y los habían sumido en un caos absoluto, haciéndoles retroceder al siglo XIX desde los avances del siglo XXI.

Aunque daba gracias a dios por estar en casa, no sabia que hubiese hecho si no estuviera aquí para comprobar que todas las personas a las que quería estaban bien y asegurarse de mantenerlas a salvo.

Sintió un escalofrió recorrerle la espina dorsal y se dirigió despacio hacia el vestíbulo.

En ese momento la vio entrar por la puerta, estaba demacrada y temblaba visiblemente, su corazón se paralizo al verla, ella le vio al final de la sala y corrió hacia él lanzándose en sus brazos llorando desconsoladamente.

Jake la abrazo contra su cuerpo preguntándose que habría ocurrido para que se desmoronara de esa manera, Heather era una de las personas más duras y valientes que conocía y en cambio hay estaba, totalmente desahuciada en sus brazos, empezó a acariciarla suavemente y a susurrar palabras de consolación en su oído, pasaron unos largos cinco minutos antes de que su llanto empezara a cesar y su cuerpo dejara de temblar.

Jake la condujo despacio hacia el despacho y la llevo hasta el sofá, tenia un nudo en el estomago que apenas le dejaba respirar, vio a su padre y hermano que entraban tras ellos, Eric se quedo de pie algunos pasos detrás de Jake, mientras que su padre se sentó a su lado, y le cogio la mano suavemente.

Jake le miro agradecido, él estaba paralizado por el pánico, solo de verla en ese estado, pero se acerco a ella y se arrodillo para poder mirarla a los ojos, esos bonitos ojos azules ahora llenos de lagrimas.

- Nena … eh … nena … - imploro suavemente - ¿Qué pasa?, nena … por favor, habla conmigo.

Heather reacciono ante el sonido desesperado de su voz, le miro a los ojos buscando la fuerza que la faltaba y tomo una larga respiración intentando estabilizarse. Poco a poco las palabras salieron de su garganta y les contó lo que había visto en el lago.

Jake hizo su mayor esfuerzo para permanecer sereno ante su escutrinio, no quería desestabilizarla aun más.

Gail había llegado detrás de ellos pero nadie había notado su presencia, todos estaban concentrados en Heather, el ver el esfuerzo que estaba haciendo su hijo para no dañar aun más a su esposa y estar ahí para consolarla, la llego al corazón, si hubiera tenido alguna duda de su amor por ella, la hubiera descartado en ese momento.

Gail se traslado al lado de Heather en el sillón y la abrazo suavemente para calmarla.

- Ir al lago - ordeno mirando a sus dos hijos - yo me ocupare de ella.

Jake la miro no estando seguro de que hacer, sintió la mano de Heather sobre su mano en su rodilla.

- Estoy bien - intento calmarlo - solo me asuste, yo no esperaba …… - las lagrimas amenazaban con volver, consiguió controlarlas en un esfuerzo sobrehumano - Ve, tenéis que ocuparos de ellos, no pueden quedarse allí.

Johnston se levanto del sofá y toco a su hijo en el hombro indicándolo que le siguiera, Jake miro una vez más a Heather y luego a su madre suplicándole con la mirada.

- Mama ….

- No te preocupes yo me encargo - le repitió, sonriendo en él - yo la cuidare, iremos a casa dando un paseo - les informo de donde las podrían encontrar después.

Jake se levanto y siguió a su hermano y su padre fuera de la habitación, se volvió a cerrar la puerta y lanzo una mirada sobre las dos mujeres sentadas en el sofá, su madre se había inclinado sobre Heather hablándola suavemente, cerro la puerta despacio y se forzó a recuperar el control y enfrentarse a lo que tenia que hacer.

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Cuatro horas después estaban de regreso, Gail salio desde la cocina a saludarlos, les indico que no hicieran ruido señalando hacia la sala, caminaron en silencio a la cocina.

- Esta dormida, - aclaro a su hijo - no te preocupes esta bien.

Jake entro despacio en la sala, la encontró dormida en el sofá de su madre, tapada con una fina manta. Soltó la respiración que no sabia que había estado conteniendo desde que se marcho, la observo atentamente y pudo ver que no estaba totalmente relajada, sus cejas estaban fruncidas y por su expresión sintió que algo la estaba molestando, quiso acercarse a tocarla para reconfortarla pero recordó que debía ducharse primero, tenia que eliminar cualquier rastro de radiactividad de él antes de nada.

Despacio fue hacia las escaleras para la ducha.

Veinte minutos después se sentaba en el suelo delante del sofá viéndola dormir, extendió la mano para apartar un poco de pelo de su cara.

-¿Jake? - susurro entre sueños.

- Shusssss…….. Duerme - acababa de recordar lo ligero que era su sueño.

Poco a poco sus ojos se abrieron y le miraron, sonrió lánguidamente para él. Jake se levanto para sentarse en el sofá y acunarla entre sus brazos.

Gail y los demás aun permanecían en la cocina intentando darles un poco de privacidad, Gail anduvo despacio hacia el comedor y puso la mesa lo más en silencio que pudo, no quería interrumpirles, desde donde estaba, podía ver a Jake aferrado a su muchacha, tenían una conversación bastante seria, no podía escuchar lo que decían, sospechaba que era sobre lo ocurrido en el lago, pero ambos parecían estar totalmente cómodos y relajados allí, sonrió para si misma.

Una llamada en la puerta les recordó donde estaban, Jake la soltó despacio para ir abrir, cuando Eric se le adelanto, April saludo a su marido y fue directa a la sala, se dejo caer en el sillón y suspiro.

- Pareces cansada - comento Heather al verla.

- Uhh … - resoplo mirándolos, sonrió para si misma al ver la ternura del abrazo de Jake, sintiendo algo de envidia, no recordaba cuando Eric la había abrazado así, la ultima vez - turno doble. - murmuro - Mi reino por una cama.

- Pues tendrás que esperar - Eric se había unido a ellos y estaba sentado en el brazo del sillón donde estaba su esposa - Papa ha organizado un funeral para esta noche, después de la cena.

Jake sintió como un escalofrió recorrió a Heather ante las palabras de su hermano.

Heather había evitado al Padre Campell desde la retransmisión en la televisión, donde habían visto el mapa con las bombas, sabia que aun no había aceptado lo que había ocurrido y el Padre solo le recordaría que tenia que hacer lo correcto para su familia, no tenia fuerzas para ello, aun no, pronto, lo haría pronto, se prometió a si misma.

Jake la miraba fijamente y sintió que había algo más que los hechos ocurridos hoy, que la estaban lastimando, se preguntaba que no le había dicho y sentía como se enfurecía con ella por eso, ¿Cómo podría ayudarla sino le decía que ocurría?. Su madre anunciando que la cena estaba lista les saco a cada uno de los cuatros de sus pensamientos.

Después de cenar se dirigieron a la iglesia, Heather parecía reacia a sentarse en el primer banco a su lado, Jake la miro de reojo sintiéndose molesto, apretó su mano y la situó entre su madre y él. Pudo comprobar que parecía resistir bien, salvo cuando su padre pidió que se levantaran las personas que habían perdido a alguien querido estos días, sintió como se empequeñecía en su asiento y capto la mirada de reproche que le lanzo el Padre Campell, pero no hizo ademán alguno de levantarse, sintió su estomago contraerse ante la sensación de que algo le ocultaba.

Heather había conseguido mantener las apariencias mientras el funeral, no fue fácil con las imágenes que asaltaban su mente, veía a la gente del lago, muerta a sus pies quemados por los efectos de la radiactividad y cuando se fijaba en sus rostros veía a todos sus seres queridos en lugar de a esos desconocidos.

El momento más difícil fue cuando Johnston pidió que se levantaran, el Padre Campell la había mirado furioso desde el altar y ella se había sentido aun peor ante su reproche. También había notado las miradas inquisitivas de Jake sobre ella y sabia que esa noche le pediría explicaciones, podía notar su enfado pero aun no tenia fuerzas para aceptar lo que había ocurrido, mucho menos para hablar de ello.

Cuando la misa fue terminada se dirigieron hacia el pórtico de la entrada, llevaban un rato saludando a los amigos, cuando Heather se inclino contra Jake.

- ¿Por qué no nos vamos? - pidió a Jake.

- Vale - dijo después de examinarla con la mirada - vamos. Tenemos que ir a Bayles.

Caminaron en silencio con las manos entrelazadas, cuando se habían alejado lo suficiente para no ser oídos, Jake continuo.

- Stanley y Mimi, nos están esperando - aclaro - quieren decirnos algo.

Heather no pudo dejar de reírse entre dientes.

- La ultima vez, que unos amigos querían decirnos algo, nos casamos. - agrego sonriendo.

Jake sonrió abiertamente ante el comentario, a él también se lo había recordado.

- Al menos ya hemos pasado por eso - la respondió.

- Si, ahora a lo mejor conseguimos divorciados. - rió ante su ocurrencia.

Jake paro en seco al oírla y la volteo hacia él, para poder mirarla a los ojos.

- ¿quieres el divorcio? - siseo entre dientes, reteniendo la respiración esperando su respuesta.

- No - contesto al darse cuenta de cómo se había tomado su comentario inofensivo - al menos de momento me gusta ser la Señora Green. - se levanto en sus pies para besarle suavemente en los labios.

Jake no parecía muy convencido, reanudaron la marcha en silencio hacia Bayles.

Cuando llegaron Stanley y Mimi ya estaban allí, se habían sentado en una mesa relativamente apartada a esperarlos.

- Hola - comento Heather al sentarse frente a Mimi.

Jake saludo y se dirigió a la barra a pedir las bebidas, Stanley se levanto y le siguió.

Estuvieron un rato hablando y bromeando mientras saboreaban sus cervezas, antes de que Stanley se lanzara.

- Puede parecer precipitado, - pauso un momento mirándolos - pero tal y como estamos ahora mismo, sin saber si viviremos mañana. - pauso para tomar una respiración.

- Como ya sabéis - intento continuar Mimi - he vivido en Richmond desde las bombas y nos hemos ido conociendo y ….. nos gustamos.

Ambos se miraron a los ojos con ternura y entrelazando sus manos sobre la mesa.

Jake y Heather estaban conteniendo la risa a duras penas, no se atrevían a mirarse porque estallarían, se les veía tan apurados, estuvieron tentados a ayudarles, pero decidieron permanecer callados.

- Bueno, pues eso - dijo Stanley bastante serio - que hemos decidido casarnos y formar una familia.

Heather no podía contenerse por más tiempo y empezó a reírse entre dientes, Jake le dio un pequeño golpe por debajo de la mesa para llamarla la atención.

- Y os gustaría que fuésemos vuestros padrinos de boda - dijeron al unísono.

Stanley y Mimi les miraron asombrados de que hubieran adivinado sus intenciones, se miraron entre si.

- Si, eso os íbamos a pedir exactamente - confirmo Mimi.

- Vale, será un placer - contesto Heather - y enhorabuena.

Jake asintió con la cabeza ante las palabras de su esposa.

- ¿Por qué tengo la sensación de que esto os ha pasado antes? - inquirió Stanley.

Jake y Heather rieron con ganas ante sus palabras, cuando consiguieron recuperar el control, les contaron lo que les había ocurrido con Freddy y Anna y como habían terminado casados ellos mismos.

Stanley y Mimi los miraban como si se hubiesen vuelto locos y no sabían si reír o llorar.

- Entonces, no os sorprende nuestra decisión de ir tan rápido - afirmo Stanley - en realidad vosotros dos fuisteis aun más.

Esto provocó la risa de los cuatro en la mesa.

Casi todos los comensales de Bayles llevaban un rato mirándolos, preguntándose que les parecería tan gracioso. Emily desde la esquina de la barra, los miraba con envidia, ella estaba sola, ahogando sus penas, y ellos parecían tan felices juntos. Mirándolos detenidamente empezó a sospechar que Jake y Heather eran mucho mas que amigos, los celos anidaron en su interior.

Vio como Stanley y Jake se levantaban para ir a la barra a por más bebida y fue hacia ellos.

- Jake, cariño - poso la cabeza en su hombro abrazándolo por la cintura - Acompáñame a casa.

Jake se sobresalto al sentir a Emily, sintió su aliento tibio en su cuello y se estremeció, se notaba que había estado bebiendo, bajo la vista hacia ella y reconoció su mirada vidriosa por el wisky.

- Será lo mejor - contesto frustrado - me parece que por hoy ya has bebido bastante.

Stanley le lanzo una mirada furiosa pero Jake decidió ignorarla, se incorporo y cogio a Emily por la cintura para guiarla.

- Puedes decirle a Heather que la acompaño y vuelvo en unos minutos - pidió a su amigo.

La dirigió hacia la salida sin esperar respuesta, Jake sentía los ojos de Heather fijos en su espalda, pero esperaba que comprendiera que tenia que acompañarla, no podía dejarla ir sola en ese estado.