martes, 26 de agosto de 2008

Cuento Infantil "Dembo"

Dembo, estaba dando su paseo diario por el bosque, oyó el llanto de un niño, a pesar de ser un dragón le asustaban los humanos.

Al ver que el llanto no cesaba se acerco, entre los matorrales alcanzo ha ver una cesta con un niño dentro, miro a su alrededor buscando a la madre, pero no había nadie en los alrededores. Lentamente se acerco más, él no podía quedarse con el niño, a si que decidió llevarlo a un poblado cercano, había oído comentar a una pareja de campesinos su desdicha por no poder tener hijos, se acerco al umbral y con cuidado deposito su carga en el suelo, cuando estuvo lo suficientemente lejos lanzó una china al cristal de la ventana.


Salió abrir una mujer mediana, que al ver al niño exclamó llena de alborozo:

- Pablo, Pablo, ven aquí. Mira esto, es un bebe.

- Anda mujer, quien va ha dejar un bebe en nuestra puerta.

- No lo se, pero es un bebe.

Y fue aceptado como un nuevo miembro de la familia, aunque humildes y pobres, pero felices.

Así pasaron los años, desde que le dejaban jugar en el bosque, conoció a Dembo y se hicieron grandes amigos, más bien su único amigo, ya que en la escuela le gastaban bromas por no tener padres, pero esto no le importaba demasiado a Albert.

Un día un brujo hechicero de la corte, llamado Leron, descubrió su existencia mirando su bola mágica. Quiso destruirlo, por la amenaza que significaba para él, siempre pensó que había muerto en el bosque pues no conocía el poblado que lo recogió.

Hizo un hechizo convocando a la vegetación del lugar, a volverse contra el pueblo.

- ¿Que es eso?. - exclamo un campesino que estaba trabajando sus tierras.

Vio como las plantas se habían vuelto locas y avanzaban sin piedad hacia el poblado cubriendo con su espesura todo lo que había a su paso.

En el poblado todos corrían de un lado para otro sin saber que hacer para detener la avalancha.

Albert estaba con Dembo en el bosque, al oír los gritos salió corriendo seguido muy de cerca por Dembo, al verlo los habitantes del pueblo gritaron aun más.

- Un dragón, un dragón, ....

Dembo estaba más asustados que ellos, cuando vio porque gritaban de aquella manera, se dirigió a la vegetación y tomando aire en sus pulmones, lanzo una llamarada de fuego tras otra hasta que terminó por quemar toda la vegetación que amenazaba el pueblo.

Los habitantes que esto vieran se fueron acercando despacio al dragón, para darle las gracias.

Pronto la noticia corrió por los cuatro vientos y llego a oídos del Rey.

- Si es verdad que existe un dragón así, quiero verlo.

Y dicho esto mando a su ejército a buscar al dragón, al mando iba el Brujo Leron que no podía dar créditos a sus oídos y para comprobar personalmente la desaparición del niño.

Lo encontraron en el bosque junto con Albert, cual no seria su sorpresa al reconocer la medalla que colgaba del niño que estaba a su lado, pero decidieron guardar silencio hasta llevarlo ante su Rey.

- Señor, hemos encontrado al dragón. - dijo el capitán.

- Bien traerle ante mí. - contesto su majestad.

- Señor, está en el patio, pero he de deciros algo más. Junto al dragón había un joven de unos diecisiete años, le hemos traído también, ya que lleva colgada la medalla de vuestra familia.

El rey que esto oyera, levantase presto de su sillón y corrió al patio, ignorando al dragón se dirigió al muchacho y tomando del cuello su cadena pudo comprobar que era cierto.

- Hijo mió - dijo abrazándolo - tantos años pensando que habías muerto aquella noche que desapareciste y ahora te encuentro.

El rey ordeno una fiesta por todo lo alto para celebrar la vuelta de su hijo, este le contó lo que había sucedido en el poblado y Leron fue desterrado de la corte. Al poco tiempo se caso con una bella princesa de un reino próximo y vivieron felices.



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