Capitulo 5
Heather bajo de su habitación quince minutos antes de que partieran para su entrevista. Ataviada con un traje chaqueta oscuro y una camisa blanca, nadie podía imaginar lo difícil que había resultado, emocionalmente estar ahí de pie con ellos, dispuesta a acompañarlos. Cuando lo que más deseaba en el mundo era correr con Jake.
Chávez levanto la mirada al verla, su aspecto era impecable, con el pelo recogido en un gracioso moño, se había maquillado ligeramente, haciendo resaltar sus bonitos ojos, sus piernas bien torneadas, asomaban por debajo de su falda, y se dibujaban mejor por las sandalias de tacón que llevaba. Las mujeres nunca dejarían de sorprenderle, lo que podía hacer un poco de maquillaje y la ropa adecuada, en Heather maravillas.
Los demás también se la quedaron mirando, pensaban que no estaba en el hotel al no reunirse con ellos para desayunar, como todas las mañanas, incluso habían bromeado sobre lo bien que Jake debía estarlo pasando con ella. Pero parecía que estaban equivocados, si no había bajado debía de ser por otro motivo.
- Buenos días - saludo al acercarse - siento no haber bajado antes, pero estaba tan cansada que pedí el desayuno en la habitación. - les sonrió inocentemente.
Todos parecieron creerla y abandonaron el hotel rumbo a su entrevista.
Acababan de entrar en el edificio del Gobierno, cuando oyeron gritar a una voz a sus espaldas.
- Madre mía !!! Princesa.
Heather paro en seco y se volvió buscando el origen de la voz, haciendo que los demás tuvieran que esquivarla para no chocar con ella, el extraño había llegado hasta ellos y la levanto en vilo dándola un enorme abrazo.
Chávez miro al extraño y se quedo de piedra al ver a Carlos Méndez, unos de los consejeros del presidente abrazar con ganas a Heather, como si la conociera de toda la vida.
Heather estaba en el cielo. Carlos la había dejado de nuevo en el suelo
- Carlos, - reía tontamente - dios mió!!!, no puedo creerlo - exclamo asombrada, las lagrimas se derramaban por sus mejillas - yo … yo … intente comunicar … pero no respondisteis … yo … pensé que ….
- Heather … - susurro al mismo tiempo que la arrastraba de nuevo entre sus brazos - esta bien, tranquila - la sujetaba entre sus brazos intentando calmarla - vimos tus mensajes pero cuando intentamos responder nos daba error y tuvimos que desistir.
- Mi equipo se rompió - levanto los ojos hacia él y se enjuago las lagrimas - no he podido arreglarlo. - pauso un segundo - Soy tan feliz de verte - sonrió - ¿Y los demás?
- Bien, todos bien. - le devolvió la sonrisa y la soltó despacio - Todos están aquí. Ven, se van a llevar una gran alegría al verte, y dios sabe que necesitamos buenas noticias en estos momentos. - la tomo de la mano y tiro de ella, para que lo siguiera.
Heather volvió de nuevo al presente y se acordó de sus compañeros, paro en seco.
- Carlos, ahora no puedo, tenemos una entrevista con el Director de Recursos Humanos. - dijo mirando hacia atrás a los demás que miraban la escena totalmente atónitos.
- ¿Y eso? - pregunto, percatándose por primera vez que no estaba sola.
- Es una larga historia - dijo pasándose la mano por la cabeza intentando tranquilizarse, vio como Carlos examinaba más detenidamente a sus acompañantes y después se volvía para mirarla interrogantemente - vale, te haré un resumen, son del ejercito de Cheyenne han desertado, quieren servir al Gobierno de Texas y hemos venido a solicitar su ingreso.
Carlos la había estado mirando receloso de lo que le iba a contar, pero según la escuchaba una enorme sonrisa se dibujo en su cara.
- Pues ya son del ejercito del gobierno de Tejas - afirmo categóricamente.
- ¿Cómo? - pregunto asombrada.
- ¿Cómo se llama el presidente de Tejas? - pregunto cruzando los brazos delante de ella, al ver en su cara que no lo sabia - Thomas Swach - declaro.
Heather tardo unos minutos en recuperarse de la sorpresa. Y entender lo que significaba.
- ¿Thomas?, ¿Nuestro Thomas? - estaba estupefacta - ¿Cómo ha llegado ha ser presidente?
Carlos se había plantado ante ella, con los brazos cruzados y riéndose abiertamente de su ignorancia.
- Dios, solo es la cabeza visible - declaro empezando a entender - Y todos estáis aquí, así que entre todos lo dirigís, el no toma las decisiones, sino vosotros.
- Y ahora tu también, princesa - declaro Carlos - tu eres parte de nuestro equipo - afirmo - y si tu quieres algo, - hizo una reverencia - los demás solo estamos aquí para servirte.
Heather rió a carcajadas ante la ocurrencia, aunque en el fondo sabia que era verdad, solo tenia que pedir para que se lo concedieran, siempre había sido así.
- Bueno, basta ya de charla - dijo poniéndose serio de repente - vamos, tenemos que ir con los demás - se situó a su lado y coloco la mano en su espalda para guiarla.
- Ustedes, ¿Dónde se supone que esta su división? - pregunto mientras caminaba por el pasillo.
- Al norte de Kansas - afirmo Chávez, que ya estaba procesando la información con respecto a Heather y la ventaja que eso les ofrecía.
- En pleno territorio Cheyenne - pensó durante un momento - Les llevare a la oficina del Coronel Pozman, pueden esperar allí, mientras le damos las instrucciones exactas de que hacer con ustedes.
Carlos señalo una puerta a la izquierda y les indico que entraran, él también entro y ordeno a la sorprendida secretaria que avisara al Coronel, necesitaba hablar con él en media hora en su despacho. Dio media vuelta y guió a Heather hasta la puerta de enfrente al final del pasillo.
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A partir de ese momento las negociaciones fueron muy rápido, Heather les acompañaba por las mañana al Consistorio pero no participaba en las conversaciones les dejaba en la puerta del despacho del Coronel y se marchaba.
A veces volvía con ellos al hotel y otras veces se quedaba en el consistorio, procuraba bajar todos los días a desayunar para preguntarles si tenían algún problema o estaban descontentos con algo.
Chávez había intentado sacarla información sobre como conocía a Carlos Méndez y quienes eran los demás a los que había hecho referencia, pero había conseguirlo evitarlo dándole evasivas, no estaba dispuesta a dar ningún tipo de información sobre su pasado, al menos no hasta que las circunstancias lo requirieran.
En tan solo dos semanas las negociaciones estaban terminadas y listos para partir, quince soldados del ejercito personal del presidente, los escoltaron hasta la frontera con Cheyenne, a partir de ahí siguieron solos, por la noche un helicóptero sobrevolaba su posición y el camino a recorrer al día siguiente con el fin de verificar que se encontraba despejado, si detectaban cualquier movimiento extraño o control les avisaban por móvil de las coordenadas para poder evitarlo.
Chávez había decidido ir con ellos, decía que su trabajo en Tejas había terminado y podía ser más útil en Jericho. Heather sospechaba que esas no eran sus verdaderas intenciones, pero le dejo hacer.
Chávez estaba muy intrigado con Heather, no solo era bonita sino también inteligente, pero lo que más le carcomía era no conseguir saber que amigos tenia exactamente en el Gobierno de Tejas, parecía estar muy bien relacionada y gozar de bastante favoritismo. No era normal que los escoltaran hasta la frontera, pero lo del helicóptero era ya inverosímil, ninguno de ellos valía lo suficiente como para hacer una inclusión nocturna en territorio enemigo. Y sin embargo hay estaba, todas las noches, marcando el camino a llevar el día siguiente. Heather era la responsable de esto, su persona era muy apreciada por el alto mando tejano y su seguridad su principal meta. ¿Quién era realmente? Por más que había investigado y preguntado no encontró absolutamente nada sobre ella. Esperaba que Hawkins tuviera más suerte y hubiera conseguido averiguar algo, se lo había pedido cuando llamo para confirmar su llegada a Jericho sin contratiempos, habían acordado no comentarle nada a Jake, de momento.
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Por fin después de cinco días de viaje llegaron a Jericho, era media tarde cuando entraron en la tienda despacho del Mayor Beck, en el campamento militar a las afueras de la ciudad.
En poco tiempo pusieron al Mayor al corriente de sus negociaciones, sus ordenes eran simples, quedarse donde estaban y salvaguardar al pueblo de Jericho de cualquier peligro que pudiera venir. Mantener la paz y colaborar con las autoridades locales en su reconstrucción.
También habían traído una valija para las autoridades locales donde se especificaba lo que se esperaba de Jericho dentro del territorio Tejano. Acordaron convocar una reunión al día siguiente con las autoridades.
- Bien, pueden retirarse a descansar, señores. - dijo el Mayor Beck, dando por terminada la reunión - Usted puede quedarse en una litera en la carpa grande - señalo a Chávez - Te llevare a casa - anuncio volviéndose hacia Heather.
Heather le sonrió en señal de agradecimiento.
- Me gustaría ir al pueblo con ustedes, señor - contesto Chávez al ofrecimiento del Mayor - Quisiera ver a Hawkins.
- Bien, pues vamonos. - dijo saliendo de la tienda en dirección a los coches.
Hicieron el viaje en silencio, dejaron a Chávez en casa de Hawkins y condujo en dirección a la casa de Heather.
- Pasare por Bayles para hablar con Eric sobre la reunión de mañana - comento Beck.
- Me gustaría ir - anuncio de pronto Heather - así hago acto de presencia y puedo irme a casa a descansar.
- Vale, entonces nuestra primera parada Bayles - sonrió - una cerveza rápida.
Bayles siempre estaba muy concurrida a esa hora, todos pasaban por ahí a tomar una cerveza antes de ir a cenar a sus casas, Eric y Maria estaban detrás de la barra, Beck escolto a Heather a un lado de la barra. Eric se dirigió hacia ellos.
- Me alegro de verte Heather - la saludo con una sonrisa.
- Hola Eric - devolvió la sonrisa e hizo un ademán a Maria saludándola. Esta le devolvió el saludo, mientras atendía la barra en el otro extremo.
Heather mantuvo la vista baja, negándose a mirar, hacia donde estaban Stanley, Mimi, Emily y Jake conversando en una mesa. No la habían visto aun, estaban concentrados en su conversación.
Los había visto nada más entrar, Emily estaba acurrucada en los brazos de Jake y parecían estar pasando un buen rato entre bromas los cuatro. Pero le dolió el corazón al verlos. Sabia que Jake volvería otra vez con Emily nada más llegar, pero había mantenido la esperanza de que no sucediera.
Enfrentarse a la realidad dolía enormemente, ahora se arrepentía de haber acompañado a Beck. Lo había hecho con la esperanza de ver a Jake, se moría por verlo, por volver a estar entre sus brazos, había soñado tantas veces con el reencuentro, pensó tristemente. Pero en el mismo momento que entro en la taberna todas sus fantasías habían terminado, tenia que aceptar los hechos, por mucho que la destrozasen.
Se forzó a mantenerse serena y no abandonarse a su pena, se concentro en la conversación que Eric y Beck mantenían a su lado. Vio por el rabillo del ojo que Maria se había acercado a la mesa de Jake con unas bebidas en la mano y señalaba hacia ellos.
Jake consiguió contenerse en el ultimo momento de dar un salto al oír a Maria, Emily le miro interrogante por su reacción, la sonrió para tranquilizarla y volvió la cabeza buscando a Heather con la mirada. Le dio un vuelco el corazón al verla, estaba en la barra con una cerveza en la mano, le miro durante un segundo antes de volver su atención a los hombres que la acompañaban.
Jake sintió un nudo en el estomago al ver su mirada dolida, parecía cansada pero aun así estaba tan guapa, deseaba ir allí y besarla hasta robarle el aliento, pero presintió que ese no era el momento y no seria bien recibido.
Volvió su atención a la mesa pensativo. ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué estaba molesta con él?, no paraba de preguntarse. La conversación a su alrededor dejo de importar, sintió a Emily acurrucada contra él y de repente lo comprendió. El color abandono su cara al entender lo que parecían para cualquiera que no fueran ellos, Jake y Emily, una pareja. Pero le había dicho que ya no estaba con Emily, se sintió herido por su falta de confianza.
Emily miraba a Jake detenidamente, estaba intrigada ¿Qué había ocurrido?, estaba tan tranquilo y relajado, y de repente parecía una olla a punto de ebullición, podía sentir tensarse y destensarse cada uno de sus nervios, no entendía lo que le estaba ocurriendo.
Jake, se puso de pie de repente, dio una excusa tonta a sus amigos y abandono la taberna rápidamente. Tenia que aclarar este equivoco con Heather cuanto antes, no iba a dejarlo estar, se prometió a si mismo en San Antonio que no volvería a huir de sus sentimientos y que no la dejaría marchar.
Stanley, Mimi y Emily le miraron sorprendidos mientras se marchaba.
Heather había visto a Jake abandonar la taberna. Pero se negó a seguirle para pedirle una explicación.
Al cabo de unos quince minutos Beck y Heather volvían a estar en el coche, camino de la casa de Heather.
- Beck, tengo algo que decirte - comenzó, Beck aparto la mirada del camino para mirarla, se había puesto muy seria de repente - en la reunión de mañana podrían surgir algunas complicaciones.
Habían llegado a su destino y Beck se volvió hacia ella esperando que se explicara.
- Mira, yo no soy exactamente una maestra de escuela corriente - pauso un momento, para respirar profundamente antes de continuar, levanto la mirada hacia él y continuo.
- Todo el equipo de Gobierno de Tejas es un cuerpo especial de elite del Gobierno de los Estados Unidos Top Secret - se armo de valor - al que yo pertenezco.
Beck la miro sorprendido por sus palabras, sabia que Heather valía más de lo que aparentaba y tenia unos conocimientos un tanto exclusivos sobre algunas cosas, pero nunca sospecho algo así.
- Ellos querían que me quedara a ocupar mi lugar en el Equipo, pero me negué. Hace más de cinco años que salí del Cuerpo y no tengo ninguna intención de volver - aclaro, para que no hubiera mal entendidos - Pero sospecho que mañana me tienen preparada algún tipo de sorpresa, poniéndome en una posición elevada dentro de las autoridades. Se que algo me tienen reservado.
Beck pudo ver como esta situación la molestaba enormemente.
- ¿Qué crees que podrían hacer? - pregunto despacio.
- Cualquier cosa, ellos tienen el poder y no están conformes con que me mantenga al margen.
- ¿Qué esperas que haga?.
- Nada, simplemente te lo he contado para que mañana no te sorprendas por lo que suceda y entiendas el porque. Sentia que debia explicartelo. - levanto la mirada hacia él - Toda esta conversación es Alto Secreto, no deseo que nadie sepa más de lo que estoy dispuesta a contar de mi pasado.
Beck asintió con la cabeza y vio como abandonaba el coche en dirección a su casa. Ahora entendía cuales eran exactamente sus ordenes, salvaguardar al pueblo de Jericho de cualquier peligro, sospechaba que en realidad era salvaguardar a Heather sobre todas la cosas. Todo comenzaba a tener sentido a partir de esa conversación.
Heather bajo del coche y se volvió a recoger su mochila del asiento trasero, sonrió en Beck a forma de despedida y se encamino hacia su casa. Jake estaba sentado en los escalones del porche, la esperaba, no se sorprendió de verlo, respiro profundamente y se sentó a su lado en los escalones, tuvo especial cuidado de que sus cuerpos no se tocaran en ningún momento.
- Hey - saludo al sentarse.
- Hey - devolvió el saludo, - ¿Estas bien?
- Si, - asintió con la cabeza pero negándose a mirarlo.- cansada.
- Entro de guardia dentro de una hora - frunció el ceño contrariado por la coincidencia - ¿Qué tal en San Antonio?.
Heather le miro en silencio un momento antes de contestar, en pocas palabras le contó sobre las negociaciones y el viaje de regreso, omitiendo a quien ella conocía allí, sabia que tendría que contárselo y hablarle como a Beck sobre ese tema, pero no tenia ganas de mantener esa conversación en ese momento. Jake hacia preguntas precisas para alentarla a continuar.
- Ya te lo he contado todo - declaro poniéndose de pie - estoy muy cansada y tu tienes que marcharte, así que nos vemos mañana, ¿Vale?
Jake se levanto y la miro mientras se dirigía hacia la puerta, hubiera deseado quedarse con ella, pero tenia razón, tenia que marcharse, hundió sus manos en los bolsillos y camino a su coche.
Heather había entrado en casa y se apoyo en la puerta cerrada, dejándose resbalar hacia el suelo, esa conversación había sido totalmente estupida, ella quería hablar sobre ellos, no sobre política, quería saber a donde estaban parados, si seguían siendo solo amigos o había algo más, se paso la mano por la cabeza frustrada, nunca entendería a los hombres.
Se forzó a levantarse y dirigirse al dormitorio, se dio una ducha rápida, comió un par de barras de proteínas, era todo lo que había comestible en la casa y se acostó, al cabo de cuarenta segundos estaba completamente dormida.
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viernes, 4 de julio de 2008
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