jueves, 17 de julio de 2008

DAWSON Capitulo 2

CAPITULO 2

El día siguiente, Verónica lo paso limpiando y deshaciendo cajas con sus cosas, muchas directamente las almaceno en el sótano ya que había muchísimas cosas en la casa que podían ser utilizadas y no era necesario usar las suyas de momento.

Concentrada en su trabajo no salio a la calle hasta bien entrada la tarde, sabia que debía visitar al Padre Marshall y la Madre Sagrario, las únicas dos personas que conocía en la ciudad, amigas de su abuela y con las que había seguido en contacto a pesar de los dieciocho años que llevaba ausente para anunciarles su llegada, pero decidió demorarlo lo más posible para así poder avanzar en el proceso de adecuar la casa lo antes posible.


Así que cuando salio a la calle iba totalmente conforme consigo misma, la casa estaba prácticamente colocada y limpia lo que le permitiría al día siguiente dedicarse a otras cosas más placenteras.

Jake paso varias veces por delante de su casa para asegurarse de que estaba bien, tenia las ventanas abiertas de par en par y podía verla caminar de un lado a otro, colocando o limpiando las habitaciones, se imagino que estaría ocupada bastante tiempo aun, así que salio al rancho de sus padres a las afueras del pueblo a recoger su viejo coche, un mustang del 65 azul al que le tenia un especial cariño, se lo había regalado su abuelo cuando cumplió veinte años, y desde entonces lo había cuidado con esmero, mimándolo y cuidándolo como si fuera una mujer, él mismo se encargaba de hacer los trabajos de reparación que precisaba y si tenia que llevarlo al taller, siempre acudía a Lincoln donde había un taller especializado en ese tipo de coches.

Siempre que estaba en Dawson usaba su propio coche para moverse, guardando el coche oficial en el establo del rancho, hasta que se marchaba de la ciudad. Eran los únicos momentos en que podía usarlo y disfrutaba plenamente de él.

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Acompañaba a su madre al supermercado cuando vio a Verónica caminar un poco más adelante.

- Mama, lo siento, tengo que dejarte - la dijo indicándola la figura de Verónica en la distancia. - Tengo que trabajar - la indico.

- Claro - Mary miro en la dirección que su hijo le indico y vio una joven que caminaba decidida en dirección a la iglesia. - ese seria un buen lugar para conocerla - le indico a su hijo, cuando la vio entrar en el recinto.

Jake le había explicado a su madre en que consistía su misión y le pidió ayuda para poder entrar en contacto con Verónica sin levantar sospechas, si la conocía personalmente y conseguía hacerse su amigo, seria mucho más fácil permanecer a su lado y protegerla, incluso podría llegar a saber si algo sucedía.

Jake estuvo de acuerdo con ella y tomándola del brazo cambiaron el rumbo para ir tras ella.

Verónica agradeció el fresco de la Iglesia al entrar, estaba acalorada, podía haber ido en el coche pero había decidido caminar y de paso conocer un poco la ciudad, ya que casi no recordaba nada de ella.

Vio al Padre Marshall encendiendo algunos cirios en la parte derecha del altar y fue hacia él.

- Buenas tardes, Padre - saludo cuando llego a su altura.

El Padre Marshall se volvió al escuchar el saludo y sus ojos se abrieron como platos al verla.

- Vero, dios mió, mi niña - soltó el cirio que tenia en la mano y de dos zancadas la atrapo fuertemente entre sus brazos - ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Qué? - preguntaba tratando de salir de su asombro, aunque sabia que su abuela le había dejado la casa no pensó que su trabajo le permitiera habitarla nunca, ella siempre estaba confinada en algún lugar secreto cuando tenia algo de tiempo libre y no podía ir a Dawson, sin hacer peligrar su seguridad.

- Llegue ayer a ultima hora de la tarde y he pasado todo el día limpiando y colocando mi nuevo hogar - le aclaro con cariño, apenas si había cambiado, tenia la misma mirada dulce que recordaba y aunque su pelo se había teñido de blanco con los años aun parecía un hombre fuerte.

- Pero … - aun muchas preguntas se amontonaban en su mente.

- Lo he dejado - declaro llanamente Verónica y le vio abrir mucho los ojos por la sorpresa - voy a instalarme aquí y a escribir un libro. - termino sonriéndole con cariño.

El Padre la miro fijamente durante unos segundos pero antes de que pudiera seguir investigando la puerta se abrió y Mary Loghan acompañada de su hijo Jake entraron en el recinto.

- Entonces necesitas ser presentada en sociedad - dijo tomándola del brazo y caminando hacia la Sra. Loghan, noto su reticencia, pero decidió ignorarla - ella es la persona perfecta para eso.

- Sra. Loghan - saludo cuando llegaron a su altura - Jake - inclino la cabeza hacia él. - me alegro de verlos, precisamente le decía a Vero que debía empezar a presentarle a algunas personas de Dawson, ya que es nueva en la ciudad.

Mary examino a la muchacha que tenia enfrente y vio el rubor que tiño sus mejillas ante el comentario del Párroco, imaginaba que no se sentía nada cómoda con la situación.

- Hola - la saludo con una calida sonrisa extendiendo su mano hacia ella.

- Sra. Loghan - correspondió Verónica al saludo tomando su mano con educación.

- Ella es Verónica Duncan la nieta de la Sra. Rhottering - dijo con orgullo - ha venido a instalarse en la ciudad - bajo la voz hasta casi convertirse en un susurro - quiere convertirse en escritora.

Verónica sintió que se ruborizaba aun más y bajo la mirada al suelo, tratando de ocultar su vergüenza al escuchar al Padre Marshall decirle sus planes futuros a unos totales desconocidos, por lo menos para ella, porque para el párroco debían de ser muy amigos por la camarería con que se trataban.

Oyó una risa sofocada delante de ella y levanto los ojos desafiantes hacia su portador, que la miraba la mitad en broma la mitad en serio.

Jake no había podido detener la risa que se le escapo entre los labios al ver el apuro de Verónica por los comentarios del párroco, aunque estaba sorprendido por el hecho de que fuese a ser escritora e instalarse definitivamente en la ciudad, esa no era la información que él tenia, se suponía que solo estaría algunos días de vacaciones, la miro detenidamente tratando de saber cual de las dos hipótesis era la correcta.

- Este es mi hijo Jake - se volvió hacia él con una sonrisa. - también ha llegado a casa a visitarnos hace poco- aclaro al ver la intención del párroco de preguntarle porque estaba en Dawson - para asistir a la boda de su hermana Linda en un par de semanas. Eso me recuerda el motivo de nuestra visita, quería hablar con usted de ………..

Verónica subió la mirada hacia él, un hormigueo se alojo en su estomago al quedar atrapada en esos ojos verdes que la estudiaban con detenimiento, era el hombre más atractivo que había visto en su vida, un poco más alto que ella, con un pecho fuerte y musculoso, así como unas piernas largas enfundadas en unos gastados vaqueros, marcando a la perfección sus bien torneados músculos. Debía de hacer mucho deporte, observo para si misma, se obligo a volver a mirarlo a la cara y se encontró con una mirada picara como si hubiese podido leer lo que pensaba.

Jake vio como le recorría de arriba abajo y la dejo hacer, sintiendo una gran satisfacción al ver que le gustaba lo que veía, un hormigueo se alojo en la boca de su estomago, el cual no entendía porque, no se sentía atraído físicamente por esa mujer, aunque no podía negar que no le carcomiera la curiosidad por descubrir más cosas de ella a nivel personal.

Ajenos a ellos, el padre Marshall y Mary se habían alejado unos metros hablando entre ellos, de repente Mary se volvió ha hablarles.

- Mañana al mediodía daremos una barbacoa en el rancho con motivo de la boda de Linda, para todas las personas que no podrán asistir - pauso durante un momento buscando los ojos de su hijo que asintió levemente con la cabeza reconociendo ha donde quería ir a llegar - casi toda la comunidad estará allí, incluso el padre Marshall, a pesar de que él si asistirá a la ceremonia - se volvió hacia él para confirmarlo. - la verdad es que no se pierde ninguna oportunidad de salir a divertirse. - la guiño un ojo con cariño a Verónica, haciéndola cómplice de su comentario.

- Por supuesto, no me perdería por nada del mundo una de tus barbacoas - se volvió hacia Verónica - Mary es famosa en Dawson por la calidad de sus barbacoas, lo pasaras bien, te lo garantizo.

Verónica abrió los ojos como platos al escuchar a su viejo amigo, la había auto invitado a una barbacoa llena de desconocidos, no podía creérselo.

- Entonces estamos de acuerdo - afirmo en ese momento Mary - Jake te recogerá a eso de las doce en tu casa - declaro dando por sentado que aceptaría - supongo que estas alojada en casa de tu abuela ¿no?.

Verónica se obligo a sacudir la cabeza y responder a la Sra. Loghan.

- Si, pero … - intento protestar pero fue interrumpida de nuevo.

- Te presentaremos a todos nuestros amigos y te divertirás, ¿verdad Jake? - y volviéndose al párroco se alejaron de nuevo dejándolos solos.

- Yo … - Verónica no sabia que decir, todo había ocurrido deprisa, acababan de imponer su presencia a la familia Loghan y ha ellos parecía no importarles - si me das la dirección no es necesario que me recojas, puedo ir en mi coche - le aseguro mirándolo a los ojos.

Jake sonrió por la incomodidad que veía en sus ojos.

- No importa - declaro - será un honor ser tu acompañante - declaro muy serio. Vio que iba a protestar y se inclino sobre ella para susurrarle - de todas maneras mi madre me hubiera elegido a cualquier otra mujer de compañera. - la guiño un ojo al incorporarse. Olía a rosas silvestres, su aroma le había taladrado el cerebro y sintió de nuevo el hormigueo en la boca de su estomago.

- Si, parece que el Padre Marshall y ella son aficionados a casamenteros - declaro dándose por vencida, también estaba segura que sino iba con Jake le asignarían a otro posible candidato y la verdad es que no le importaba en absoluto ser su acompañante, se ruborizo ante estos pensamientos y sacudió la cabeza tratando de aclararse - esta bien mañana a las doce. - le confirmo con una sonrisa que él le devolvió. - Ahora tengo que irme.

Y sin más se encamino hacia donde su madre y el párroco conversaba vio como se despedía de ellos y se volvió para marcharse.

- Te acompaño - declaro Jake cuando paso por su lado, levanto la mano en señal de despedida y salio con ella al exterior.

- Voy al supermercado, necesito algunas cosas urgentemente - pauso y le miro a los ojos - sobre todo comida - le confeso.

- Entonces te ayudare con las bolsas - vio como le miraba con suspicacia por su ofrecimiento y continuo - así podrás esquivar más fácilmente el interrogatorio que te hará la Sra. Reig, conmigo a tu lado no te preguntara nada, te lo garantizo.

La sonrió inocentemente mientras caminaba hacia el supermercado, lo cierto es que no quería separarse de ella y esa era una buena excusa para cuidarla, se dijo a si mismo, negando cualquier otro motivo que pudiera tener al querer permanecer más tiempo a su lado.

Verónica le miro caminar con paso decidido hacia el supermercado, no sabia que la estaba pasando, hacia casi nueve años desde que … , sacudió la cabeza negándose a recordar, que algún hombre había despertado algún sentimiento en ella, normalmente no la daban ni frió ni calor, en cambio Jake había conseguido que estuviera a gusto en su compañía aunque acababa de conocerle, suspiro y camino tras él, ya tendría tiempo después de analizar lo que la estaba pasando.

Le miro y sonrió cuando llego a su lado, él le devolvió la sonrisa y caminaron juntos en silencio hacia el supermercado.

Tal y como Jake había dicho nadie la atosigo a preguntas intentando averiguar quien era.

Jake le presento a la Sra. Reig cuando entraron en la tienda y cogiendo una bolsa la condujo por los pasillos pacientemente mientras tomaba lo que necesitaba, a veces bromeaban sobre sus gustos en la comida que eran muy dispares.

Verónica tomo un par de latas de chile en honor a Jake que había insistido en que los probara, al principio se negó, pero al final la convenció para hacerlo pero con la condición de que las compartieran. Así que añadió un brick de cervezas y una botella de vino para acompañarlas.

Al final tuvo que agradecer a Jake de que la ayudara con las bolsas, había comprado demasiado y ella sola no habría podido transportarlas.

Acababan de terminar de colocar la compra en su sitio y Verónica se volvió hacia Jake que estaba apoyado en la encimera del fregadero.

- Gracias por ayudarme - le miro a la cara y quedo atrapada en sus labios carnosos, haciendo que se preguntara como seria besarlos.
- De nada - la miro con una medio sonrisa - Es hora de irme, te veré mañana.

Y antes de que se diera cuenta había caminado junto a ella, se inclino y deposito un suave beso de despedida en sus labios, se incorporo y salio de la casa, dejándola totalmente confusa por lo sucedido, pero deseando más que un simple beso, ¿que la estaba pasando?, ella nunca se había sentido así por nadie, no entendía nada.

Paso el resto del día intentando analizar sus reacciones hacia Jake y al mismo tiempo deseando que llegaran las doce del día siguiente, cuando volvería a verlo.


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