CAPITULO 10
Era bien entrada la madrugada cuando Stevens detuvo el coche delante de la casa de sus padres, el viaje a Houston no había resultado tal y como planearon. Los tres estaban agotados, pero contentos de por fin estar de vuelta, Bleming era el paraíso comparado con lo que habían visto ahí fuera; habían pensado quedarse allí a pasar la noche y descansar, pero en el ultimo momento habían decidido volver a casa.
Entraron despacio en la casa, tratando de no despertar a nadie, Stevens se encamino directamente a las escaleras rumbo a su habitación, solo podía pensar en meterse en su cama y dormir hasta el día siguiente, al menos esa noche su relación con Kare no le quitaría el sueño.
Abrió la puerta y se quedo paralizado en el sitio, a la tenue luz de la luna que entraba por la ventana, pudo distinguir dos cuerpos sobre su cama que dormían placidamente. Se fijo un poco más y pudo reconocer a Emma y Betty en su cama. Retrocedió hacia el pasillo y volvió a cerrar la puerta despacio tratando de no despertarlas. Y dispuesto a volver a ocupar el sofá de la sala una noche más.
Jeremy tuvo que frenar en seco para no chocar contra su hermano.
- Ocupado - susurro Jeremy, mirando su cara de sorpresa -mí cama también, Maggy y Kare se han adueñado de ella - comento pasándose una mano por el pelo - será mejor que bajemos e intentemos acomodarnos como podamos en los sofás de abajo.
Y acto seguido hecho andar por el pasillo rumbo a las escaleras, sintió que su hermano le detenía agarrándolo por el brazo.
Stevens intentaba recuperarse de la sorpresa de que Kare estuviera en la casa, sintió una necesidad abrumadora de estar con ella, una necesidad que no le dejaba respirar, miro a su hermano en la oscuridad.
- Espera un momento - susurro soltándolo y dirigiéndose a la habitación de invitados.
Entro sin hacer ruido y se agacho al lado de Kare, empezó a acariciarle la mejilla, mientras la llamaba entre susurros.
- Nena, eh nena - sintió como se agitaba bajo su contacto y comenzaba a despertar.
Kare sintió la presencia de Stevens a su lado antes de saber exactamente que sucedía, abrió despacio los ojos tratando de orientarse y le encontró inclinado suavemente sobre su cara, sus labios se posaron suavemente sobre los suyos, antes de abrir completamente los ojos y mirarle sorprendida.
- Ven - tiro suavemente de ella, mientras apartaba las mantas al mismo tiempo que la ayudaba a levantarse.
Stevens se quedo sin aliento al verla vestida con una de sus camisas de franelas que terminaba a la mitad de sus muslos, revelando suavemente cada una de sus curvas, estaba tan sexy que sintió como todo su cuerpo se tensaba por la pasión que asaltaba sus sentidos, tuvo que echar mano de todo su autocontrol para no abalanzarse sobre ella y hacerle el amor allí mismo. En cambio la tomo de la mano y la condujo hacia el pasillo.
- Toda tuya - comento a su sorprendido hermano cuando pasaron junto a él, camino de las escaleras.
Kare sacudió la cabeza tratando de salir de su aturdimiento, se suponía que debía de estar en Houston, entonces que hacia allí y porque la sacaba de la cama y la llevaba sepa dios donde, intento preguntarle pero la hizo callar con la mirada.
- Te necesito conmigo - le susurro mirándola a los ojos, guiándola hacia la sala.
Kare vio la mirada desvalida y el abatimiento en sus ojos, entonces lo comprendió, algo muy malo tenia que haber sucedido durante el viaje y por su expresión supo que necesitaba apoyo moral en esos momentos, le sonrió dejándole ver todo el cariño que le profesaba y haciéndole saber que estaba ahí para él. Stevens le devolvió el gesto con un guiño de complicidad.
Rich se disponía a acomodarse en el sofá cuando los vio entrar, se quedo sorprendido al ver a la pareja, se suponía que Stevens había subido a su habitación y Jeremy a la suya, entonces lo comprendió, las mujeres debían de estar durmiendo en la casa ya que ellos estaban fuera, Beth debió de insistir para que se quedaran en lugar de marcharse solas a sus respectivas casas, miro a Stevens y le pregunto en silencio.
- Esta arriba con Emma, en mi habitación - respondió en voz baja a la pregunta silenciosa de Rich por Betty.
Rich respiro aliviado ante sus palabras y se hecho a un lado para dejarles pasar, se volvió y se acomodo como pudo en el sillón más lejano al sofá, intentando darles así un poco de intimidad.
- Puedes dormir en el sofá, nena - dijo empujándola suavemente hacia él, mientras colocaba algunos cojines para que los usara de almohada.
Kare sonrió débilmente a Rich a modo de saludo al verlo, este le devolvió el gesto, giro la cabeza y volvió a centrar su atención en Stevens, intentando vislumbrar lo que estaba pasando por su mente, pero lo único que pudo ver fue su mascara de acero que le convertía impenetrable a todos los demás, suspiro contrariada y se recostó en el sofá, vio como él se acomodaba a su lado en el suelo.
- ¿Estas bien? - dijo preocupada mirándolo desde su posición, tratando de sofocar un bostezo y mantenerse despierta.
Stevens vio la preocupación en su rostro y sonrió tiernamente, pero antes de que pudiera responder, ella se había dormido de nuevo, se incorporo para besarla suavemente en los labios, mientras la susurraba.
- Ahora si. - se dejo caer de nuevo a su improvisada cama y cerro los ojos dejando que el sueño lo venciera.
Rich se mantuvo en silencio mientras observaba el intercambio entre ellos, tuvo que reconocer que nunca había visto a Stevens comportarse así con nadie ni mirar con tanto cariño y amor a otra persona, ni siquiera a Emma cuando salía con ella.
Tener la certeza de que Stevens amaba profundamente a Kare y nunca la haría daño intencionadamente le causo un enorme alivio y le lleno de felicidad al ver a sus dos mejores amigos juntos y felices.
Aun no conocía todos los detalles de cómo habían terminado así, por más que se estrujaba la cabeza no conseguía asociarlos, Stevens no había estado en el pueblo desde que Kare se mudo, como mucho habían coincidido un par de días, de donde habían sacado el tiempo suficiente como para conocerse y mucho menos para casarse, así que había muchas cosas que se preguntaba sobre su relación pero sabia que tarde o temprano se lo contarían.
**************************************
Kare fue la primera en despertarse entre los ocupantes de la sala, tardo unos segundos en reconocer donde estaba y recordar lo que había ocurrido la noche anterior, miro a Stevens que dormía placidamente en el suelo, como si estuviera en la mejor de las camas, un sentimiento de cariño le inundo el corazón al verle tan relajado allí dormido.
Escucho movimiento en la cocina y supuso que Beth debía haberse levantado y estaba preparando el desayuno, se movió con cuidado para no despertarlos y como pudo sorteo a Stevens, encaminándose a la cocina.
- Buenos días - saludo al entrar, no solo Beth estaba en la cocina sino que John también estaba sentado a la mesa saboreando una humeante taza de café.
Beth se volvió al oírla entrar y la sonrió al mismo tiempo que se ponía un dedo sobre los labios indicándola que guardara silencio, la recorrió con la mirada sorprendida al verla enfundada en la camisa que había usado para dormir, vio como se sonrojaba al darse cuenta de su aspecto.
Kare sintió como se ruborizaba hasta la raíz del pelo, no se había dado cuenta de que estaba medio desnuda, evito mirar a John que parecía muy divertido por la situación.
- Lo siento, - se disculpo por su atuendo - los chicos volvieron anoche y he dormido en la sala - trato de justificarse - mi ropa esta arriba….
- ¿Los chicos han vuelto? - preguntaron al unísono John y Beth, sorprendidos.
Kare asintió con la cabeza, se dirigió a la encimera para servirse una taza de café.
Stevens vio como Kare abandonaba la habitación sigilosamente, oyó la conversación en la cocina y decidió ir a su rescate. Al fin y al cabo era culpa suya que se encontrara en esa situación, sonrió lánguidamente al imaginársela, enfundada en su camisa, totalmente avergonzada tratando de justificar su aspecto, seguro que no se había dado cuenta hasta que su madre hábilmente se lo había señalado.
- Buenos días - anuncio su presencia Stevens al entrar en la cocina.
Kare estaba de espaldas ocupada con la cafetera, fue directamente hacia ella, abrazándola por la cintura la acerco a su cuerpo mientras la besaba suavemente en la mejilla, la soltó y le quito la taza que acababa de servirse de las manos.
- Eh , ese es mió - protesto con fingida indignación.
Stevens la miro con ojos de cordero y se volvió hacia sus padres, aun con una gran sonrisa en la cara.
John y Beth se quedaron asombrados ante el tierno saludo entre Kare y Stevens, no sabían que pensar al respecto.
Beth miro a su hijo detenidamente parecía feliz y completamente relajado mientras contemplaba como Kare se servia otro café, en ese momento se volvió y subió una ceja interrogante en busca de una explicación.
Stevens ignoro la mirada de su madre y fue hacia la mesa donde saco una silla para Kare antes de coger una para él y sentarse a su lado.
- No os oímos anoche, - su padre rompió el tenso silencio que se había levantado en la habitación - ¿estáis bien? - pregunto.
Kare sintió como Stevens se tensaba ante las palabras de su padre, le vio asentir con la cabeza y fijar la mirada dentro de su taza de café, perdido en sus pensamientos.
- ¿Qué visteis ahí fuera? - pregunto suavemente, sabia positivamente que algo había ocurrido para que Stevens la sacara a media noche de una cómoda cama y la llevara a un incomodo sofá solo por tenerla cerca.
Stevens siguió mirando el café sin verlo realmente, levanto la mirada y la fijo en algún punto del espacio detrás de su padre, intentaba encontrar las palabras exactas que pudieran definir lo que encontraron ahí fuera, sintió como Kare tomaba su mano y la apretaba con cariño, fijo la vista en sus ojos, no quería asustarla, al cabo de unos segundos que parecieron horas, murmuro.
- Nada - intento calibrar el efecto de sus palabras, pero solo pudo ver cariño en su tierna mirada que le animaba en silencio a seguir - ahí fuera no había nada. - y volvió a bajar la mira al liquido oscuro que había en su taza.
Kare sintió un escalofrió al oírlo, no era lo que había dicho lo que la asustaba sino su manera de decirlo, la derrota y abatimiento que vio en él la dejo helada, no sabia que pensar, Stevens no era una persona que se asustara fácilmente, en cambio ahí estaba, asustado y temeroso de lo que había visto en su viaje a Houston.
Stevens sintió el escalofrió que la recorrió y se maldijo por haberlo provocado, por nada del mundo quería preocuparla y mucho menos atemorizarla, despacio empezó a trazar círculos con su pulgar en su muñeca intentando tranquilizarla, aunque lo que consiguió es que su pulso se acelerara ante su contacto, la miro a los ojos y sin darse cuenta las palabras salieron de sus labios sin poderlas detener.
Kare le miro en silencio a los ojos, mientras hablaba se aferro a todo el amor que le tenia y se dejo guiar por su instinto, en todo momento estuvo ahí apoyándolo y escuchándolo en silencio.
Hablaba entre murmullos, como si estuviese hablando a una niña pequeña a la que había que proteger del loco mundo que la esperaba, poco a poco sus palabras penetraron en su mente, el hablaba de la gente que no encontraron en los caminos y de la poca con la que se pudieron cruzar. Gente desolada, que vagaba sin rumbo, sin esperanzas, sin nada. Del descontrol y pillaje que encontraron en Houston, de la falta de autoridad, del desasosiego y miseria de la muchedumbre, que se mataba por un trozo de pan o una simple mosca que alguno había tenido la suerte de atrapar dispuesto a comérsela. Hablaba de una niña, de apenas 8 años, a la que habían cortado la mano, delante de ellos, por tratar de comerse un poco de emparedado que Rich le había dado, en lugar de llevárselo al jefe de la banda, de cómo se sintieron impotentes ante la rapidez con que la espada se lanzo contra su muñeca y con un golpe seco le sesgo la mano, como no pudieron hacer nada por ayudarla
Llegados a este punto, Stevens ya no pudo seguir hablando, la culpabilidad le abrumaba y bajo la cabeza hacia su pecho tratando de ocultar las lagrimas que habían cegado sus ojos al recordarlo, Kare se levanto de la silla y se sentó en su regazo, tomo su cabeza y la acuno sobre su pecho, tratando de tranquilizarlo, haciéndole ver que ella no lo consideraba culpable de lo sucedido, decidida empezó a hablarle suavemente haciéndole entender que nada de eso había sido culpa de ellos, que solo trataban de dar de comer a una niña, que no tenían manera de saber las consecuencias de sus actos y no debían culparse de lo que los demás habían hecho.
Pauso por un minuto, para besarle en el tope de su cabeza con cariño, levanto la mirada y vio a Rich parado en la puerta de la cocina, con una mirada de culpa que le traspaso el alma, oyó a Maggy gemir detrás de ella y supo que Jeremy también estaba en la habitación, no la hacia falta mirarlo para saber que también se sentía culpable por lo ocurrido.
Sacudió suavemente la cabeza y volvió su atención a Stevens al que seguía acunando junto a su pecho, deseo que pudieran estar solos en esos momentos, pero las circunstancias eran otras y no podía abandonarlo solo porque tuvieran publico alrededor.
- Stevens - le llamo firmemente para atraer su atención - Mírame - le ordeno.
Stevens levanto la cabeza despacio y busco sus ojos dubitativamente, no sabia a ciencia cierta lo que iba a encontrar en ellos, pero solo había cariño y firmeza, una firmeza atroz por demostrarle algo.
- Nadie puede culparos por lo que a ocurrido - sentencio categóricamente - ¿Crees que alguno de los aquí presentes o alguien de las personas que conoces no le hubiera dado pan a una niña hambrienta? - le pregunto llanamente. - No sois culpables de nada, solo hicisteis lo que debíais hacer, - pauso durante un segundo - según vuestra educación y vuestra religión, da de comer al hambriento - cito un versículo de la Biblia.
Fijo la mirada en sus ojos y se quedo allí esperando que reaccionara a sus palabras, poco a poco vio como se relajaba definitivamente y se volvió para mirar a Rich que abrazaba suavemente a Betty y luego a Jeremy que se había perdido en los brazos de Maggy buscando su propio consuelo. Noto como ambos habían comprendido que no fue culpa suya lo que ocurrió y que solo les quedaba la pena por aquella pobre niña. Algo que pasaría mucho tiempo hasta que lograran olvidar, pero Maggy y Betty estarían ahí para ayudarlos estaba segura y ella estaría ahí para Stevens, se prometió a si misma, volviendo a mirarlo directamente.
- Gracias - susurro quedamente - nunca dejaras de sorprenderme, intentando disculpar a alguien que ha conseguido que dañen a un niño que podría ser uno de tus propios alumnos.
Le miro duramente, criticándolo por seguir queriendo echarse la culpa de lo ocurrido, de repente un pensamiento cruzo su mente haciéndose más fuerte, algo más había ocurrido, algo que aun no la había contado, algo que no tenia porque haber ocurrido en Houston, podía haber sido en el Líbano, estaba segura que allí vio cosas aun más horribles que lo que acababa de escuchar, como si pudiera leerla el pensamiento le oyó susurrar.
- Ahora no - y volvió la mirada hacia los demás que se encontraban en la habitación.
Kare se levanto despacio y fue a ocupar de nuevo su silla, sintiéndose sumamente avergonzada por su comportamiento, pero no lamentaba haberlo hecho, Stevens la necesitaba y eso era lo único importante. Un silencio incomodo embargo la habitación, tras unos minutos en los que cada cual intentaba recuperarse de lo ocurrido.
Beth había estado todo el rato pendiente de su hijo en silencio, lista para intervenir si hubiese sido necesario, para los demás, él era un hombre duro, sin sentimientos, que tomaba de la vida lo que quería y no le importaba a quien pisoteaba por el camino. Muy pocos conocían al verdadero Stevens y muy pocos le habían visto alguna vez tan abatido y perdido, buscando el consuelo de alguien querido, que buscara ese consuelo en Kare solo confirmo sus sospechas y dio la razón a su suegro, esa mujer era muy especial para Stevens, estaba segura de que le daba igual lo que pensaran de él el resto de las personas, solo la opinión de Kare era importante para él.
Y la manera en que ella llevo la situación y el cariño con que le había hablado y calmado le demostró que era la mujer que su hijo necesitaba. La mujer que sabría como hacerlo feliz solo con mirarlo y como hacerse escuchar cuando no quería oír lo que los demás tenían que decirle. también supo que sabría llevar a su hijo por el buen camino, aunque dejándolo el espacio suficiente para que cometiera sus propios errores.
Stevens miraba a Kare agradecido por no culparlo, por no odiarlo, no sabia como pero había conseguido que le contara todo lo ocurrido y había sabido sacar la culpa de su interior, dejándolo en paz y conforme consigo mismo, sino la amara desde el primer día que se conocieron, se habría enamorado de ella en ese momento, la sonrió cariñosamente para demostrárselo en silencio, ella le devolvió la sonrisa con la misma intensidad, sintió que tenia que abrazarla y besarla, perderse en sus brazos y bebérsela entera en ese momento o desfallecería, consiguió controlarse en el ultimo instante al oír a su padre, se había olvidado de ellos, se volvió hacia él con un leve sonrojo que intento disimular.
John carraspeo suavemente para llamar la atención de los presentes. El también estaba sorprendido por lo que había pasado en su cocina, por ver a su hijo débil y desvalido, en los brazos de la mujer que amaba, aunque en el fondo estaba feliz por él, ella se encargaría de que la culpa no volviera y le haría feliz, feliz de la misma manera que Beth le había hecho a él, le llenaría plenamente en todos los sentidos y se alegro por él. Pero había que volver a la realidad y decidió que ese era un buen momento para hacerlo.
Aprovechando la distracción que Emma produjo al entrar en la cocina, la verdad es que nadie se había acordado de que estaba en el casa, Stevens disimulo muy levemente el sobresalto que se llevo al verla, Kare le miro con el entrecejo fruncido no conforme con su reacción ante la otra mujer.
- ¿Conseguisteis saber que esta ocurriendo? - pregunto mirando alternativamente entre los tres hombres.
- No, no había nadie a quien preguntar - respondió Rich a su pregunta - ni ningún sitio a donde ir, todo era un caos, total y absoluto.
- Pero sabemos que se están organizando en bandas para abandonar la ciudad para ir a los pueblos cercanos a reclamar lo que no pueden conseguir en Houston - intervino Jeremy en ese momento.- Comida, medicinas, gasolina, un sitio donde vivir …. - dejo sus palabras en suspenso.
- Tarde o temprano llegaran aquí - aseguro Stevens que había permanecido callado hasta ese momento - debemos estar preparados.
- Entonces será mejor que nos vayamos, - dijo John poniéndose de pie y esperando que los demás le siguieran - Tenemos que informar a Bill, cuanto antes nos organicemos mejor.
- ¿Qué esta pasando? - pregunto Emma tratando de entender lo que ocurría. Pero todos ignoraron su pregunta.
Cuando los cuatro hombres se marcharon camino del ayuntamiento, un pesado silencio volvió a reinar en la habitación. Kare se levanto y fue a vestirse, mientras Maggy y Betty tomaron un café en silencio y ayudaron a Beth a recoger los platos del desayuno, Kare pregunto por Carol cuando volvió a la cocina y Beth la informo que se había marchado antes de que se levantaran, tenia que llegar temprano al hospital.
Pocos minutos después las cinco mujeres dejaron la casa Brenman cada una a ocuparse de sus propias tareas, solo Betty se fue con Kare. Resulto que Betty era tan buen mecánico como ella y juntas se encaminaron al taller del pueblo para colaborar en lo que fuera necesario.
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martes, 8 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
hiii!!!
hola no c como llegue a qui pero la verdad escribes muy muy bien y me encata tu novela
fekicidades
xoxo ♥
Gracias por tu comentario, me alegro que te guste.
Hola,
muy buena pàgina, soy de Yahoo! Respuestas, http://www.nokiarocioayala.blogspot.com
Besooss
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